Aumento de la producción de semiconductores en Norteamérica
La Universidad Estatal de Arizona (ASU) y Esteban Moctezuma Barragán, embajador de México en Estados Unidos, firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) para potenciar la fabricación de semiconductores en Norteamérica.
Con el fin de reducir la dependencia de la región de la fabricación asiática, la asociación pretende fomentar la cooperación entre la ASU y las instituciones y empresas de México, según la ASU. La ley bipartidista CHIPS and Science Act, que el Presidente estadounidense Joe Biden firmó a principios de año para inyectar 52.000 millones de dólares e impulsar las capacidades de fabricación de semiconductores de Estados Unidos, ya está en vigor.
Dado que no es factible que toda la fabricación de semiconductores se realice en EE.UU., la ley también incluye 500 millones de dólares para acuerdos internacionales. La ASU pretende aumentar la capacidad actual de fabricación de las empresas de microelectrónica, al tiempo que pretende ofrecer orientación y formación a las universidades tanto de EE.UU. como de México. De acuerdo con Moctezuma, durante las últimas tres décadas, Estados Unidos ha disminuido su participación en la producción mundial de semiconductores de alrededor de 40% en 1990 a sólo 12% en 2022.
“Tenemos que seguir trabajando en este esfuerzo de regresar la producción a Norteamérica. No es sólo un asunto de comercio, sino de tecnología, educación, competitividad, innovación, desarrollo de la fuerza laboral, seguridad regional y geopolítica”, dijo Moctezuma. También subrayó la importancia de reducir la dependencia de las naciones asiáticas, ya que es probable que se produzca una crisis económica mundial si se rompe la cadena de suministro. Según Moctezuma, los semiconductores también son cruciales para la industria del automóvil: “Los semiconductores suponen hoy el 40% del coste total de un coche nuevo”.
México se encuentra en una posición única para aumentar su cuota de mercado a medida que el sector del automóvil se transforma para dar cabida a la electromovilidad. Las ventajas del país incluyen una situación geográfica favorable, estabilidad social y económica, bajos impuestos y una mano de obra altamente cualificada. Sin embargo, para cumplir estas expectativas, aún queda mucho trabajo por hacer en toda Norteamérica, no sólo en México.
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