Crece la inversión extranjera directa: Inversionistas confían en México

Esta semana, la Secretaría de Economía de México publicó cifras actualizadas sobre la entrada de inversión extranjera directa en México. En el periodo de enero a diciembre de 2021, ascendieron a 31.621 millones de dólares, lo que supone un aumento del 8,7% respecto al periodo anterior de 2020 (29.079 millones de dólares). El 43,7% de esta cifra es atribuible a nuevas inversiones. Se trata de las actividades de 3801 empresas de propiedad extranjera y 5435 fideicomisos.
En concreto, los sectores económicos más populares fueron la industria del automóvil (39,7%), la minería (15,2%) y los servicios financieros y de seguros (15%). Casi la mitad de las inversiones provinieron de los Estados Unidos (47,5%), seguidas de España, con un 13,7%, Canadá, con un 6,5%, y, por último, Alemania, con un 5,2%.
La confianza de los inversores ha regresado notablemente tras la pandemia. Se espera que la recesión de la inversión extranjera directa mundial haya culminado a finales de 2021, y se espera un volumen de transacciones cada vez mayor que alcanzará los niveles prepandémicos de 34.100 millones de dólares estadounidenses.
La OECD, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, también prevé un crecimiento del PIB del 2,3% en 2022 y del 2,6% en 2021. México tiene el potencial de expandir significativamente su economía después de la pandemia, y para ello necesita reactivar la inversión, aumentar la productividad interna e incrementar la inversión pública.
En general, México tiene un entorno abierto y seguro para la inversión extranjera directa y las medidas económicas actuales. La pertenencia a la USMCA, la OECD, los G20 y la Alianza del Pacífico permite a los inversores garantizar la seguridad de sus negocios a pesar de diversos factores externos. Con 35 acuerdos bilaterales para promover y proteger mutuamente las inversiones, México es un socio seguro para las inversiones y un lugar ideal para las exportaciones. Además, México tiene una ubicación estratégica, un gran mercado interno, una gran variedad de recursos naturales, una buena mano de obra cualificada y una economía diversificada. En América Latina, México es el país que atrae más inversión extranjera directa.
Con diversos incentivos a la inversión, los inversionistas pueden entrar fácilmente en el mercado mexicano. Esto incluye beneficios como la concesión de tierras, incentivos fiscales, financiación para la tecnología, la innovación y el desarrollo de la mano de obra, y el establecimiento de zonas económicas especiales, zonas de libre comercio y otros programas de incentivos.
La pandemia ha afectado especialmente a las actividades económicas de algunas zonas, y la inversión extranjera directa se ha visto muy afectada. Después de dos años, las cosas están mejorando y la confianza y el apetito de inversión están creciendo. El buen ambiente para los inversores y la muy buena integración en el orden económico mundial hablan a favor de hacer un movimiento hacia México.

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