Día Internacional de la Mujer: El poder de las mujeres mexicanas
Cada año, el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reflexionar sobre aspectos relacionados con el papel, la posición y la importancia de las mujeres, ya sea en la sociedad, la economía, la política, pero sobre todo en el mundo del trabajo.
México es un país donde la desigualdad de género es muy evidente en el mercado laboral. Las mujeres representan más del 50% de la población. Sin embargo, sólo el 45% de las mujeres en edad de trabajar tienen un empleo fijo. Para los hombres, en cambio, esta proporción es del 78%. La tasa media de participación de la mujer en el mercado laboral es, por tanto, inferior a la media latinoamericana, que es del 50%. Si las tasas de participación de la población activa de mujeres y hombres fueran iguales, el PIB de México podría crecer teóricamente un 70% en 2025.
Y aunque la diferencia salarial entre hombres y mujeres se ha reducido en los últimos cinco años, seguirá siendo de casi el 20% en 2022, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Esto se debe en parte a que las mujeres dedican hasta 2,6 veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres.
Ahora que la economía se recupera lentamente de la pandemia, las empresas se preparan para integrar a las mujeres más en el mundo laboral y facilitarles el acceso a puestos más altos. El 59% de las empresas del país tiene previsto trabajar para alcanzar este objetivo este año, mientras que el 29% de las organizaciones lo hará dentro de dos años. Además, el 74% de las empresas mexicanas persigue el objetivo de implementar la diversidad y lograr la igualdad salarial. Es necesario, especialmente en México, donde las mujeres se enfrentan a cargas adicionales en la sociedad, crear un entorno que apoye el acceso a puestos clave.
Actualmente, hay más mujeres que terminan sus estudios de posgrado que los hombres, una evolución que debería reflejarse especialmente en los puestos de liderazgo. Las mujeres son más fiables en cuanto a los pagos y las decisiones de los préstamos. Una de las razones es que están dispuestas a pedir consejo y a escuchar con atención cuando se trata de préstamos, por lo que los créditos que se les conceden suelen tener un mejor historial de pagos que los concedidos a los hombres. Romper y cambiar paradigmas no es fácil, y las empresas se han dado cuenta de ello. Por ello, los programas de fomento de la igualdad de género y de la presencia de más mujeres en puestos de liderazgo son importantes para muchas empresas. Un aspecto importante que contribuye a la igualdad de género es la digitalización y el uso de tecnologías desarrolladas durante la pandemia de Covid-19. Las redes sociales y otros medios de comunicación también han nivelado el camino para el reconocimiento de las mujeres en el trabajo y les han dado más visibilidad.
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