El plan de infraestructura de Joe Biden, ¿una oportunidad para México?
Recientemente, el Senado estadounidense aprobó el plan Biden para ampliar las infraestructuras de los EE.UU. Este plan forma parte del “American Jobs Plan” del nuevo presidente de los EE.UU. y tiene como objetivo ayudar a la economía estadounidense a recuperarse después de la pandemia. Pero este proyecto también ofrece una gran oportunidad para México.
¿Qué incluye el plan de infraestructura de Biden?
El plan de infraestructura forma parte del “American Jobs Plan”, que tiene cuatro objetivos: Acelerar la transición energética, aumentar la inversión en tecnologías de innovación, asegurar las cadenas de suministro de las industrias estratégicas y rediseñar las infraestructuras urbanas y digitales. El plan de infraestructura que justo aprobó el Senado se concentra principalmente en la ampliación de las infraestructuras de transporte, como autopistas, puentes y líneas de tren. Tiene un presupuesto de 1.2 billones de dólares, que equivale aproximadamente al PIB de México. Casi la mitad se forma por el aumento del gasto federal en los próximos cinco años, mientras que el resto son fondos que normalmente se aprueban anualmente.
¿Qué significa el plan para México?
Expertos e inversores creen que el plan de infraestructura de Biden tendrá un impacto positivo para la economía de México. Por las cadenas de valor internacionales, las exportaciones de México a los EE.UU. se podrían duplicar, porque muchos de los recursos que los EE.UU. necesitan para desarrollar sus infraestructuras proceden de proveedores mexicanos. Esto también causará un impulso a la inversión y al empleo para México, ya que 80% de los sistemas electrónicos y plásticos necesarios para los proyectos previstos se fabricarán en México, lo que beneficiará sobre todo al norte del país. A medio plazo, se espera un repunte en las industrias automotriz y eléctrica. El aumento de las exportaciones ayudará a México a recuperarse de la pandemia y a seguir teniendo un superávit comercial.
Por eso, no hay que subestimar el impacto del plan Biden, sobre todo porque el plan de infraestructura es sólo una parte del “American Jobs Plan”, que tiene un presupuesto total de 2 billones de dólares. Este plan tiene una duración de ocho años y promueve especialmente el desarrollo de las energías nuevas y verdes. En cuanto este plan se lleve a cabo, la economía de los EE.UU. cambiará en gran medida y las industrias establecidas y las nuevas experimentarán un auge. Las nuevas necesidades de los EE.UU. también allanarán el camino para nuevas industrias y oportunidades de inversión en México, especialmente en nuevas tecnologías de innovación e investigación y desarrollo de energías renovables.
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